La Doctora Dainara Martínez, trabaja en nuestro Consultorio
Médico de Jobo Dulce. Ella estudiaba intensamente para presentarse al examen de
paso de año de la especialidad de Medicina General Integral (MGI), a efectuarse
el pasado día 7, en el Hospital General de la villa.

Pero en la noche del domingo día 6, la sorprende un dolor
terrible: un cólico nefrítico que la pone en malas condiciones. El dolor es tan
fuerte que apenas lo resiste. Llaman al Hospital y la única ambulancia que
disponible, está para el Güirito. Cuando llega, ya no tiene combustible para ir
a buscarla.
Pero ella no aguanta el dolor y no hay medicamentos para
aliviarla. A esa hora de la noche, los vecinos buscan analgésicos en sus casas,
algunos encuentran. Pero hay que llevarla al hospital a como sea. Un vecino
tiene una moto, la acomodan detrás como pueden en medio del insoportable dolor
y salen disparados para el hospital distante a 6km. Su esposo va detrás
corriendo como si fuera un maratonista, desesperado. El barrio se queda
preocupado temiendo que ella se caiga de la moto.
Al llegar, en el hospital no hay medicamentos para calmarle
el dolor. El bloqueo lo impide, está diseñado para que no los podamos adquirir.
Al iniciarse el examen del día 7, no puede participar, aún
está en el hospital, donde hacen lo que pueden con lo que tienen. Regresar a
casa es otra odisea, pues no hay transporte por la falta de combustible y la
Covid19.
Mas el cálculo en los riñones no es cualquier cosa y a los pocos
días retorna en la noche. Llaman de nuevo a la ambulancia: ¡Pero no hay
combustible! El bloqueo es para eso, para matar, hacer sufrir, mortificar a
nuestro pueblo y por si fuera poco: echarle la culpa al gobierno cubano de las
desgracias.
Tiene que ir ahora a pie hasta la parada, distante casi un
kilómetro desde el consultorio, en medio de la noche y “pugilatear” un carro
hasta el hospital, que solo tiene medicamentos para los casos más graves.
Resiste el dolor en toda su intensidad. Luego tenemos que permitir que el
Presidente norteamericano, J. Biden, y sus lacayos cubanoides, digan que el
bloqueo es contra el gobierno y que pretende ayudar al pueblo cubano.
Pero la doctora resiste su dolor y continúa trabajando en su
consultorio con la ayuda de su esposo. Sigue estudiando para aprobar sus
exámenes y culminar su especialidad. Espera para poder operarse.
¡Basta de tanta mentira imperialista! El bloqueo es un
genocidio, un crimen de lesa humanidad, que pretende rendir al pueblo cubano
por hambre y enfermedades.
El bloqueo es un arma de exterminio masivo que hace huir a
nuestros jóvenes, unos cruzando el mar infectado de tiburones y otros,
transitando por selvas peligrosas, llenas de malhechores, fieras y violadores.
El bloqueo somete a nuestro pueblo a sufrimientos innecesarios y abusivos. El
bloqueo es inhumano, inmoral e irracional.
En más de sesenta años no han podido ponernos de rodillas,
no podrán en 600. ¡Resistiremos y venceremos! Aun con cálculos en los riñones,
ni medicamentos, ni transporte, preferiremos que la isla se hunda en el mar
antes de bajar la cabeza y ser esclavos nuevamente.
El bloqueo caerá, de lo contrario, viviremos con él y contra
él. Y al final: ¡Venceremos!
Tomado del Perfil de Facebook de José Ángel Turro Gomero, Baracoa. 12-6-2021.