Glorieta de Manzanillo, Monumento Nacional desde este 19 de octubre, ubicada al centro del Parque Carlos Manuel de Céspedes.
La Novia de la ciudad luce
su mayor esplendor por estos días porque finalmente adquiere su condición de
Monumento Nacional de Cuba, una categoría que debió tener siempre.
Su belleza, su historia, su
simbología arquitectónica, la hacen exclusiva, distingue a la ciudad, a su
gente, admira al visitante.
La obra fue inaugurada
oficialmente el día 24 de junio del año 1924 durante el comienzo de los
carnavales, desde entonces fue la sede de la Banda Municipal de Conciertos
durante un tiempo y ha sido el centro de diversas actividades políticas y
culturales de la región.
La edificación de la
glorieta manzanillera es de estilo ecléctico y presenta un excelente arte
morisco.
En su concepción general se compone de una planta hexagonal que se
erige a más de un metro del suelo, con un zócalo exterior enchapado con lozas
cerámicas vidriadas y dibujos entrelazados, todo policromado con genial
simplicidad.
Sobresalen en la edificación
18 arcos de medio punto, peraltados y polilobulados, los cuales están
soportados, a su vez, por 24 enjutas columnas pareadas que descansan sobre
pequeñas basas con fustes delgados y anillados.
Como ornamento significativo
se pueden apreciar, sobre los elementos cúbicos, las iniciales de Manuel
Ramírez León (M.R.L.), alcalde al cual se le atribuyó la iniciativa de
construcción de la glorieta en el centro del parque principal.
Debido a las necesarias
rehabilitaciones y restauraciones que ha sufrido en distintos períodos, se ha
variado el color original de los ornamentos y hoy en día la Glorieta exhibe una
policromía diferente a la del proyecto realizado en los años 1923-1924.
Hoy nuestra glorieta se
ilumina aún más, luces de colores la
resaltan, matizan su belleza, aunque sin ellas, la joya arquitectónica brillaba
con luz propia.
Este 19 de octubre en acto
solemne La Glorieta de Manzanillo fue inscrita con la categoría de Monumento
Nacional, con la presencia de Alpidio Alonso, Ministro de Cultura.
Texto: Erenia Tamayo Torres.
Fotos: Baldo Alexy Blanco González.