Tu sonrisa era tan
contagiosa como el placer que causaba escuchar en cada uno de los conciertos
o cuando coincidias en la calle con un intercambio de apretones de manos y
frases agradables que solo los amigos conocen.
Para tus admiradoras
ese bigote peculiar que mantuviste siempre, quizás era la magia, ese carisma,
ese ser maravilloso del que disfrutaban todos en tu compañía.
Escuchalo aqui PEDRO y LA ORIGINAL
En
tu casa eras el típico
anfitrión que dejaba lo que estaba haciendo para atender, aun en los
quehaceres culinarios que tanto le gustaba y disfrutaba, aun así
siempre había chance para atender a los amigos y al menos a mí nunca me
dijiste
que no.
Muchas veces estuve
en tu casa de la calle Purísima, allí fui buscando una entrevista o para que me
ayudarás en alguna información que debía enriquecer, y tú eras la persona que sabía
lo que yo necesitaba y allá iba a tu encuentro ya sea vía teléfono o agarraba
mi bicicleta y me aparecía en tu casa.
Siempre procuraba
llamar antes por aquello de saber si estabas o por simple respeto y me respondía
en muchas ocaciones tu esposa Celia, tu compañera de vida de donde salieron tres hijos, y pilar fundamental
de tu familia, y así fueron muchas las veces
que estuvimos en la sala de tu casa.
Esa
Celia que hacía galas, sin dudas, a esa frase de que detrás de un gran
hombre, hay una gran mujer; y así crecio esta familia, responsable y no
menos compleja, porque pasaste más tiempo en la carretera que con la
familia
pero allí estaba ella tu sostén principal.
Y en aquella sala,
cuidadosa y armoniosamente limpia y adornada, degusté ese café que todo
cubano sabe lo que significa cuando se ofrece con sinceridad, el mismo café que
para ti era esencial, un gesto de muchos o mayoría de los hogares cubanos
que ofrecen a sus visitantes.
Allí conversábamos, reímos
y también trabajamos, porque desde esa casa hicimos muchas entrevistas y hasta
el cacatillo, ese que era la mascota de la casa, más de una vez salió en las
grabaciones, y aun se escucho en ellas…
Así tuve la dicha y
el privilegio de conocerte, aunque desde que tuve uso de razón comenzaba a
tener nociones de la Original de Manzanillo, y aquel jabao sobresalía por sus
cualidades vocales indiscutibles, y por su apariencia características siempre
que nunca cambiaste.
Tuve también el
privilegio de intercambiar en encuentros sindicales municipales y provinciales,
donde no eras segundo de nadie, tenias muy claro tus puntos que eran los de la
orquesta y defendías a capa y espada hasta en los Congresos de la CTC y de la
UNEAC donde estuviste presente por tus méritos.
Escuchalo aqui PEDRO y LA ORIGINAL
Así era Pedro Rivero
González, jobabense de nacimiento pero manzanillero de corazón, porque fue aquí
donde creciste y te hiciste un original, el Pillín como te dice el pueblo de
Cuba, pueblo que este 14 de Febrero recuerda el primer año de tu partida física.
Cantante y fundador
de la Original de Manzanillo durante 52 años, originalómano, tu frase que
seguimos escuchando y disfrutando, porque al decir de nuestro apóstol José
Martí: La muerte no es verdad cuando se
ha hecho bien, la obra de la vida.