Aún joven, veinteañero, Blas formó parte de las filas del Partido Comunista de Cuba y en breve tiempo pasó a ser el máximo dirigente de la Federación Obrera de la Región y secretario del Partido, gracias a su espíritu de superación.
El humilde zapatero manzanillero, llegó a ser maestro en Media Luna y con el decursar del tiempo se convirtió en un intelectual conocedor a profundidad de las leyes del Marxismo y de la Historia de Cuba
En 1934 parte hacia la Habana y allí se desempeña como secretario del Partido en la provincia y posteriormente de todos comunistas cubanos, actividad que enfrentó por más de 26 años.
Tras el triunfo revolucionario desempeñó diversos cargos teniendo el honor de ser el Primer Presidente de la Asamblea nacional del Poder Popular y estuvo responsabilizado con la comisión que tenía a su cargo la redacción de la Primera Constitución Socialista de nuestro país.
Modestia, sencillez y lealtad a la causa de la Revolución adornaron la vida de este coterráneo
Francisco Calderío Antúnez, vio la luz en Manzanillo en 1908, en una casa ubicada en la calle León número 44 entre Purísima y Loma, donde actualmente se levanta un edificio de 3 plantas.
Y aunque el lugar no está señalizado, estamos convencidos que un día se colocará una tarja que perpetúe la memoria del PATRIOTA INSIGNE DE MANZANILLO, para que las actuales y futuras generaciones lo conozcan.
(Vera Portales)
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